Borna y Breogán, las réplicas del siglo XX de embarcaciones de la Edad de Bronce galaicas
La península do Morrazo, al norte de la ría de Vigo, está considerada como la capital ibérica de la náutica prehistórica. Allí existen más de 200 petroglifos con diferentes representaciones de embarcaciones y puertos, entre el que destaca el bautizado como petroglifo da Borna, ubicado en la ladera suroeste del monte Faro de Domaio (Moaña) y que cae hacia la playa del mismo nombre, y descubierto en 1973 por el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela Fernado Alonso Romero. Aunque la tradición identificaba las formas grabadas en la piedra con forma de herradura como las huellas del caballo de San Pedro, que saltó desde allí hasta el otro lado de la ría cuando se le apareció el demonio disfrazado de serpiente, el profesor Alonso supo ver en esas marcas diferentes embarcaciones de la Edad del Bronce, muy similares a las ya conocidas talladas en un dolmen de la Bretaña francesa.